Su personalidad y la luz que irradia son dignas de admiración. Y es que el Sol como regente le otorga esa calidez y bonanza que la caracterizan.
Es de las pocas mujeres del zodiaco cuyo caudal de amor propio es abundante.
Cambia de actitud al segundo que percibe que se conducen para con ella por el sendero de la ridiculez, la cual es inaceptable para ella.
No hay que imaginársela pasiva, ya que al contrario, puede exteriorizar niveles agresivos cuando su paciencia llega al límite.
Los estímulos son muy importantes para ella, le resulta imprescindible lograr un respaldo.
El predominio solar impulsa a estas nativas hacia todo aquello que resulte constructivo.
No se trata de una mujer avara, sino que sabe gastar y ayudar con la misma facilidad con la que se esmera para obtener bienes y dinero.
Sus cualidades y belleza son tantos que padecerá muchos dolores de cabeza por envidias y celos, todo esto debido a la competitividad que despierta.
En cuanto a cómo seducirla, esta mujer tiene un Yo bastante arraigado, sus exigencias tienen el mismo nivel que sus ambiciones. Le agradan las cosas buenas y los hombres que prometen cosas reales. La mujer Leo es capaz de mostrarse implacable y peleadora si nota que su integridad se ve sometida.
En general logran uniones duraderas, siempre y cuando respeten su sentido de independencia y no la opriman con celos.
No rivalizar con ella y aprobarla en todo es la clave para lograr una relación sin sobresaltos.