Saturno en los signos del zodiaco

Saturno es el planeta de la constancia de propósitos, de la responsabilidad durante las decisiones y acciones, de la concentración de energías en proyectos a largo plazo, de la voluntad por alcanzar los objetivos programados. Es el planeta que nos baja de la nube de sueños y nos arroja sobre el agridulce pavimento de la realidad. En el transcurso del trayecto hacia el objetivo, que se alcanza en función del esfuerzo invertido, no hemos de olvidarnos de preservar la naturaleza de nuestro yo.

Breve extracto del efecto de Saturno sobre los signos

  • Saturno en Aries. Canaliza su natural vigor hacia un solo punto en el horizonte lejano. Sus energías, que antes entregaba a la aventura, ahora las emplea agresivamente en acciones concretas y tangibles. Posee un concepto propio e infantil de la responsabilidad.
  • Saturno en Tauro. La confianza en la que se funda todo aquello que habrá de acometer tiene como pilares a los objetos materiales. Es favorecido en su ya característica cualidad materialista, comprende, pues, que la productividad, la lealtad y la estabilidad son indispensables en el camino del éxito.
  • Saturno en Géminis. Centra sus esfuerzos en la utilidad de aquello que pone deposita en el mundo, de las cosas que puede aprender y transmitir, de su despliegue intelectual, de su versatilidad verbal. Ha de pensar objetivamente, sin aventurar a la ligera ideas poco coherentes.
  • Saturno en Cáncer. Encuentra en los alimentos sus energías y en el ambiente familiar su motivación para alcanzar sus metas. Le es más fácil canalizar sus profundas emociones, en contraste con el usual devaneo sin cauces que le es característico.
  • Saturno en Leo. Durante las épocas más crudas encuentra las fuerzas para continuar en su interior. Debe establecer con claridad las razones por las que lucha, la seguridad, la armonía, los intereses puros. El concepto de responsabilidad ha de sincronizar coherentemente con su orgullo.
  • Saturno en Virgo. Mientras va librando sus batallas personales, empleando sesudamente sus capacidades analíticas y organizativas, se asegura de que aquello que hace es de utilidad para el resto. En el camino también se irá refinando, puliendo sus imperfecciones.
  • Saturno en Libra. Tanto el fin como el recorrido significan para él el constante esfuerzo por mantener el equilibrio. Una vida sin amigos ni fuertes lazos sociales no tiene, para él, razón de ser. Como persona deberá enfrentarse al aparente fracaso de que el balance no dependerá siempre de lo que él haga.
  • Saturno en Escorpio. Se incrementa en él la idea de que sólo el objetivo importa, de que se puede soportar cualquier padecimiento, enfrentar cualquier desafío, luchar infatigablemente hasta entregarlo todo. Prescinde de lo que considera innecesario, incluso de parte de sí mismo.
  • Saturno en Sagitario. Atempera sus ímpetus, el futuro no es ya el tiempo que más prevalece en sus planes. Una pizca de planeamiento se añade a sus espontáneas actividades diarias. Reorienta sus acciones a medida que acomete, su visión de la vida es global, no se centra en los detalles.
  • Saturno en Capricornio. Conseguir aquello que se ha propuesto es su principal razón de ser, cruzada en la que pone todo su empeño, gotas de sudor recargadas de esfuerzo y mucha pasión. Tiene la convicción de que debe valerse de sus propias aptitudes para afrontar los inconvenientes.
  • Saturno en Acuario. Un profundo compromiso por revitalizar las luchas sociales adormecidas por el fracaso de las revoluciones pasadas. Es extremista y excéntrico, le enardece aquello que no comulga con las doctrinas del orden establecido.
  • Saturno en Piscis. El evasivo Piscis es confrontado con la a veces no tan cruda realidad en la que se ve inmerso. Comprende que no ha de padecer tanto el sufrimiento de los otros, que debe prestar más atención a su propia salud y bienestar.
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