Los secretos para llegar a ser un buen amante se hallan de camino a Shangri-La, donde mora la verdadera naturaleza del ser humano. Un viaje que puede tomarnos una vida, por ello acortaremos el trecho valiéndonos del mandala zodiacal, mismo en el que están plasmados con coloridos vaivenes las características básicas de cada ser.Si bien es cierto que hay mayores probabilidades de que mientras prevalezca la novedad, casi cualquiera aparenta poseer los atributos de un gran amante, transcurrido este lapso caerá el velo que descubrirá a quien verdaderamente lo es. Es necesario, pues, mantener aireadas las ascuas de la pasión para evitar cualquier decaimiento en su intensidad. Quizá baste con sencillos actos plenos de ardiente deseo o tal vez hagan falta elaboradas coreografías; todo dependerá de cuan singulares son las necesidades de afecto de cada signo.
Un buen amante es el fuelle que calienta el crisol del amor
Capricornio es disciplinado, estable emocionalmente, seguro y muy trabajador. Cuando se les encarga alguna labor puede uno tener la plena seguridad de que la culminarán siempre. Tauro se le parece en este sentido, aunque su forma de operar es más calmosa, más serena y relajada. Entre los dos se gesta una relación con una química impresionante, se compenetran de manera formidable. Abrazan la vida con el mismo fervor materialista, el confort los sume en estados de profunda alegría. Capricornio es reservado y suele pasar desapercibido en las reuniones, por su parte, Tauro limita el alcance de su trato amable a un selecto de grupo de personas con quienes ha entrado en confianza.
De este modo, no son pocas las situaciones en que pueden demostrar que sus aspiraciones son comunes. Nada de fantasías para los dos, la vida debe vivirse pisando siempre en suelo firme. Una relación en pareja entre ambos se sustenta en el vínculo que tejen debido a sus similitudes. Las energías de Tauro no se dejarán esperar en la cama y el aparentemente frío Capricornio se muestra en toda la magnitud de su fuego interno; en sus noches de pasión desenfrenada romperán cualquier letrero con que la sociedad los ha rotulado.
¿Virgo o Cáncer? Elige al mejor amante
Otro signo igual de meticuloso y tanto o más detallista es Virgo. Al igual que con Tauro, el principal combustible del amor serán sus similitudes, ya que son signos muy intelectuales, minuciosos y mantienen siempre bajo estudio a sus potenciales parejas. Virgo y Capricornio, pese a demostrar timidez, irán el uno a por el otro, siempre y cuando éste haya aprobado la difícil prueba a la que secretamente ha sido sometido. Una vez que este proceso ha culminado, sus reservas, sus inhibiciones y cualquier tipo de reticencia se deshacen ante las compuertas del nuevo mundo que se abre ante ellos. Virgo llegará a desvivirse por hacer feliz a Capricornio y lo conseguirá y será a través de la felicidad de su pareja que él mismo consiga alcanzarla.
Un signo más reservado y emocional aguarda en la penumbra de su madriguera: se trata de Cáncer. Éste y Capricornio son excesivamente diferentes, tanto que, aunque el zodiaco señale su complementariedad, no siempre tendrán éxito al entrelazar sus vidas; pero cuando lo consiguen se fusionan tan perfectamente que serán pocas las fuerzas capaces de separarlos. El emocional Cáncer le otorga esa dosis de sensaciones a la vida de Capricornio haciéndole experimentar una nueva forma de percibir la vida, sumergidos de continuo en una atmósfera sensual a la que sus sentidos se han abierto.
