La relación de Libra y Piscis puede ser realmente muy pero muy especial. En los distintos ámbitos, ambos signos tienen una fuerte presencia de Venus y eso le confiere lago casi mágico a la relación. ¡Pero cuidado! Que sea mágico no significa que funcione de maravillas. Potencialmente dos compañeros de trabajo, uno de piscis y el otro de libra pueden trabajar de manera muy agradable, una pareja entre ambos signos puede construir un lindo proyecto de vidas juntas. Ahora bien, también puede haber muchos problemas, problemas que puedes prevenir o resolver si lees lo que tenemos para contarte.
Libra y Piscis: un amor muy especial
En el plano de pareja, el amor que puede existir entre Libra y Piscis es digno de una historia de cuentos. A pesar de pertenecer a elementos distintos, el aire y el agua respectivamente, la combinación de estos signos puede ser duradera y muy intensa. La relación de pareja entre estos signos no es de las más sencillas y ambos deberán invertir cada día para alimentarla y mantenerla viva. En el plano sexual se logra una complementariedad casi perfecta y este es uno de los aspectos más fuertes de la pareja.
En lo que refiere a relaciones entre padres e hijos, esta puede ser algo conflictiva especialmente cuando los hijos son adolescentes y son nacidos bajo Libra. Con padres de Piscis, estos hijos suelen sufrir asfixia y represión, sentimientos que además de ser propios de la edad son reforzados por cierto comportamiento de Piscis. Ante una situación conflictiva, por ejemplo cuando el hijo regresa muy tarde de la calle, los padres piscianos desatan su furia de una manera casi incontrolable. No piensan con la cabeza sino que dicen las primeras palabras que les surge y generalmente no son bien recibidas por sus hijos.
El trabajo entre Piscis y Libra
En una relación de dependencia laboral, estos dos signos se llevan muy bien pues uno actúa como complemento del otro. Mientras Libra mira hacia el exterior, busca abrir sus alas, Piscis investiga en su interior e invierte tiempo en la búsqueda del equilibrio interno. En este sentido uno aporta el mundo exterior y el otro el interior, ambos con sus debilidades y fortalezas pero siempre complementándose. Por otra parte y como punto a favor de una relación armoniosa, entre estos signos difícilmente se establezca una relación de dominación. Ninguno de los dos está realmente interesado en dominar al otro, sino que cada uno busca y lucha por su propio espacio.
En el caso de que uno sea jefe del otro, la relación puede ser excelente. Si Libra es el jefe y Piscis es su empleado, entonces el trabajo fluirá como en piloto automático. Libra es por naturaleza líder y Piscis por su lado es un seguidor nato de líderes. La situación podría complicarse si fuera al revés, pero la buena noticia es que ambos signos son capaces de percibir muy rápidamente cuáles son sus limitaciones. Para mantener la armonía necesaria en un agradable ambiente de trabajo, tanto Piscis como Libra trabajarán en silencio para que así sea.