Aries es un ser enérgico, amante de la aventura tanto es asi que acomete cualquier proyecto con osadía. Cuando forma parte de un grupo que habrá de emprender un proyecto, gusta de dar el primer paso. Es ardoroso y muy apasionado en lo que hace, por lo menos al principio, ya que no suele concluir los caminos que recorre. En esta oportunidad veremos de cerca cuáles son las fortalezas y debilidades de la persona de signo Aries. Esta información servirá para hacer que se conozca mejor a sí mismo y actúe consecuentemente con sus decisiones.
Principales virtudes de Aries
Tiene una fortaleza capaz de superar las más duras pruebas. Asume lo que sea que se venga con entusiasmo, con la alegría de quien respira por primera vez el aire de la libertad. Están siempre dispuestos a gastar sus energías en cada uno de sus actos, por insignificantes que sean. Esta característica se les nota desde el primer instante; la forma en que te saludan, con una sonrisa radiante y un dinámico apretón de manos o un fresco beso de alegría.
Su tema favorito es la aventura. Cuando en una conversación surgen planes de emprender una aventura, de inmediato comienzan a chispearles los ojos; que, abiertos como dos lunas llenas, parecen disfrutar por adelantado de las futuras dádivas. Se muestran siempre como son, no se preocupan en mantener ningún tipo de apariencias. Si hay que hacer algo, lo hacen y ya, no tienen necesidad de elaborar un libreto, el cual seguir al dedillo.
Su misma presencia es la mejor cura contra el letargo. Cuando aparece en un grupo donde se ha instalado el tedio o está conformado por desconocidos que rehúsan entablar conversación, su sola presencia despierta los ánimos de los presentes, entonces comienzan a circular palabras alegres. Son personas seguras de sí mismas, no titubean al actuar ni al tomar decisiones; si han cometido algún error, suelen arreglarlo sobre la marcha,
¿Cuáles son sus principales debilidades?
Su entusiasmo les desborda, cuando un proyecto tarda en materializarse o tiene complicaciones, suelen impacientarse más de la cuenta. No pueden esperar a que los procesos avancen según su tiempo; debido a este problema suelen abandonar antes de concluir lo que con tanta vehemencia han comenzado.
Suelen decir sí o no con demasiada prisa. No son de los que analizan al detalle las preguntas que les hacen o los proyectos que están a punto de emprender. Por lo general se lanzan a ciegas a un mar de incertidumbres. No están acostumbrados a que se les contradiga o se les desafíe abiertamente, la violencia será una de las primeras armas que utilizarán sin meditación previa.
No tienen sentido de la empatía. Cuando hacen algo que provoca daños a otra persona, no parecen enterarse siquiera de que lo están haciendo. Para ellos la vida tiene dos elementos: ellos y sus aventuras. Suelen vivir en la cuerda floja, es decir, puesto que no planean su actuar, están inmersos en cada historia descabellada; muchas veces pueden estar envueltos en una trama de riesgos sin darse cuenta que corren peligro.